26 enero, 2009

Cronica: Zona vella "B" 1-4 Noitebra

PA-TE-TI-CO

Si aún estais leyendo esto, dejad que aclare una cosa: lo del titular va por mi. A parte de eso podría poner desastroso, horrible, estúpido, incompetente, para olvidar... Por eso debo empezar pidiendo disculpas a todos, mi comportamiento estuvo fuera de lugar y no hay excusa que valga para justificarlo.

Perdimos, regalamos un partido que podíamos haber ganado a pesar de quedarnos con 10 en el minuto 15. Una genialidad más de Jorge hacía que con un jugador menos empatásemos en el último minuto de la primera parte, aunque nada más comenzar la segunda nos hacían bajar de la nube para que luego nos saliéramos del partido progresivamente hasta dejar el marcador en un 1-4.

Me gustaba la sensación que notaba en el calentamiento, me daba buen feeling, la gente concentrada mas que otras veces, con ganas de hacer algo grande, de llevarnos los tres puntos a casa.

Aún así en la primera parte nos costó un poco coger el ritmo del partido, quizás porque nadie quería cometer un error, y el Noitebra se aprovechaba de eso teniendo el balón en sus piés, llevando la iniciativa, llegando a la portería, provocando corners, ocasiones... asustándonos. Tras 7 minutos en una de esas oportunidades Iván no consigue chapar el balón con la mala suerte de que este va a caer a los piés de un jugador visitante que sólo tenía que empujarla. Jarra de agua fría. Para mi fué un palo enorme, estabamos cogiendo el ritmo del partido y ya nos habían clavado uno. Cierro los ojos y me digo: "Vamos Ivan, no pasa nada." Estoy seguro de que muchos de vosotros también hicisteis algo parecido, y por eso seguimos dando lo nuestro para remontar, ya no sería la primera vez que lo hacemos y sabíamos que era posible ya que el Noitebra no había demostrado nada, pero como nos gusta darle emoción unos 7 minutos después, Nacho abandonaba el terreno de juego por expulsión con doble amarilla. El más difícil todavía. Contra todo pronóstico mejoramos nuestro juego, basculamos como nunca lo habíamos hecho antes y el Noitebra jugaba en horizontal en su zaga porque no tenía claro como darle salida al esférico. Empezamos a crear algo en jugadas rápidas y cuando ya enfilábamos el vestuario Jorge se plantaba ante el portero para culminar brillantemente, una vez más, una ocasión que perforaba la defensa naranja.

Esperanza, ese es el sentimiento de la caseta. Aun con uno más el Noitebra no había demostrado nada e incluso podíamos ganar si nos centrábamos como debíamos.

Comienza la segunda parte con un duro papel, y otra vez nos cae una jarra de agua fría nada más empezar, 5 minutos y en una ocasión del visitante el marcador se volvía a poner en contra. La frustración era palpable en cada uno de nosotros, y esta vez era más difícil recuperarse. Ya empezabamos a protestar alguna jugada, y el equipo naranja seguía en su línea de no abrir la boca para nada, sabían que éramos 10 y con el marcador a favor sólo tenían que esperar. De aquí al final del partido todo fué una perdida de confianza, especialmente cuando nos marcan el tercero, tocaba arriesgar y jugamos con tres atrás, pero luego un penalti nos dejaría rematados. La climatología haría que la escena de nuestros jugadores después de recibir un gol se convirtiera en algo dantesco con una gran granizada que dejaba el campo completamente blanco.



¿Por que? Porque picamos como niños, y nos dejamos llevar por piques tontos y protestas sin sentido. Yo fuí el primero en caer, y con ello arrastré a muchos de mis compañeros hacia el mismo abismo. Quizás la frustración del marcador, el enorme golpe que me habían dado en la pierna y el agotamiento físico me provocaron un cruce de cables por el cual hice muchas cosas que no debía haber hecho nunca. Si tengo que aclarar una cosa: NUNCA, en ningún momento le di una patada en la cara a nadie, NUNCA. Si alguien lo vió claro que lo diga, y si la persona a la que dicen que se lo hice lee esto, me gustaría que lo aclarase, porque yo soy responsable de lo que hago, no de lo que se inventan unos pocos. Nada de esto vale como excusa para mi comportamiento, e incluso pido disculpas de nuevo a todos, incluidos los compañeros del Noitebra.

Espero que esto nos sirva a todos de experiencia para futuros encuentros, no podemos perder tontamente un partido que de estar todos concentrados desde el minuto 1, hubiésemos ganado. El Noitebra sólo demostró una cosa: que son pícaros e inteligentes para saber aprovechar las circunstancias del partido. No quiero que nadie nos vuelva a llamar banda nunca más, por eso prometo que mi comportamiento va a ser correcto de aquí al final de la temporada.

Me gustaría que vosotros publicaseis vuestros puntos de vista y expectativas en los comentarios, que para eso están, y así no nos quedamos con mi imagen únicamente. Espero recuperarme pronto para poder darlo todo con vosotro una vez más, como contra el Cotelga, como contra el San Marcos, porque podemos chicos, PODEMOS ganar a cualquiera si lo hacemos de la manera correcta.

Ánimo.

1 comentario: